El RS500 muestra una imagen muy agresiva, pareciendo más un coche destinado a rally que a rodar por las carreteras de nuestras ciudades, lo que hará imposible que no nos giremos al escuchar su impresionante sonido y nos impacte su presencia. Una de los elementos más llamativos es esa pintura negro mate que, en realidad, es un vinilo desarrollado por la conocida compañía 3M. Las llantas, también negras, son de 19 pulgadas y montan unos neumáticos 235/35R19 Continental. Marcan su estilo aún más deportivo, los grandes pases de rueda, las grandes entradas de aire tanto en el paragolpes delantero como en el capó además de un imponente alerón al estilo WRC.
En la parte trasera destacan las dos grandes salidas de escape a los lados de un gran difusor, que proporcionan un sonido ronco propio de coches de gran cilindrada.
El motor es de 2,5 litros en línea de 350 CV a 6.000 rpm y un par máximo de 460 Nm, entre las 2.500 y las 4.500 rpm. Acelera de 0 a 100 km/h en tan sólo 5.6 segundos, tres décimas más lento que el Porsche Boxter S y la velocidad máxima es de 265 km/h.
Dentro del habitáculo llama la atención la placa de metal con el número del coche, en la consola central, realizada en material efecto carbono. La tapicería de cuero roja -opcional para los bacquets Recaro- y las costuras en el mismo color del volante, los asientos, los guarnecidos de las puertas y el forro de la palanca de cambio completan el ambiente racing del conjunto.
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